El rubor o blush tiene la función de dar a tu rostro una apariencia saludable, por eso es importante saber elegir el tono y el producto adecuado para tí.
El tono de rubor adecuado, dependerá del color de tu piel. Si eres de piel clara, entonces te conviene utilizar tonos suaves y luminosos como el rosa o ciruela. Si tu tono de piel es medio, debes utilizar los tonos cálidos como el naranja, cobre, almendra o melocotón. Para pieles más oscuras son recomendables tonos rojizos bien difuminados.
Recuerda que los tonos oscuros y mates minimizan las áreas donde se aplican por lo que el propósito de estos es dar contorno a las facciones y los colores claros o reflectivos debes utilizarlos para destacar las zonas donde lo aplicas, como los pómulos.
El blush en polvo es el más usado y le queda bien a todos los tipos de piel, pero es ideal para dar una apariencia mate a las pieles grasas.
El blush en crema, barra o gel es el más fácil de usar, lo puedes poner con la yema de los dedos o una esponja y lo debes difuminar hacia la sien, es ideal para las pieles secas ya que las mantiene hidratadas.
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| foto: internet |
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